24 dic 2010

Correndo de um lado para o outro, sempre apressado, sempre atrasado, somos a raça humana ... sempre competindo ...

Embora a maioria anseiam neste mundo estár conectado com outros...para alguns, acontece à primeira vista ... Eu poderia definir como ..... "é quando você sabe que vocé sabe" .... e cando o destino destila a sua magia,



E para esas pessoas e perfeito... e viver como um conto de fadas, e como quando você viaja
em um trem expresso.... mas isso  acontece aos poucos; para o resto da  humanidade a vida é menos romântica, é muitas vezes complicado e atarefado, está sujeita a problemas e oportunidades perdidas, principalmente por não ser capaz de dizer o que você quer dizer quando você precisa dizer.

Pelo menos é assim que eu vivin a vida pelo de agora.

Mas, muito ocasionalmente, em meio a muita chance, algo inesperado acontece, que nos empurra para a frente, e a verdade... e euu não quero parar de acreditar, eu não deixar de sentir quetal vez a pressa do mundo não é devido a uma corrida, se não a necesidade de ser feliz e fazer feliz os demais, a voces,,,, amo voces... onte, hoje... e amanha.
Corriendo de un lado a otro, siempre con prisas, siempre llegando tarde, somos la raza humana...
siempre compitiendo...

Aunque lo mas ansiamos en este mundo es conectar con otros,  para algunos eso ocurre a simple vista... lo podríamos definir como..... es cuando sabes que lo sabes....  es el destino destilando su magia,
y es genial para esas personas... viven como en un cuento de hadas, van directas como cuando viajas
en un tren expreso más sin embargo eso solo les ocurre a unos pocos;
para el resto de la humanidad vivir es menos romántico, suele ser complicado y liado, se rige por meteduras de para y oportunidades desaprovechadas, y sobre todo por no ser capaz de decir lo que necesitas decir cuando debes decirlo.

Al menos es asi como me ha ido a mi casi siempre.

Mas muy de cuando en cuando, en medio de tanto azar, ocurre algo inesperado, que nos empuja hacia delante, y la verdad... es que no quiero dejar de creer, no quiero dejar de sentir, que tal vez, la prisa del mundo no se deba a una carrera, si no a la esperanza de ser feliz y hacer feliz.