4 dic 2011




Busco a la mujer de humo... Imagino su sonrisa en cada gesto,... en cada palabra,... pero no la veo... Recuerdo sus ojos,... aunque jamás he mirado dentro de ellos,... ni he desentrañado los secretos que esconden... Creo oír su voz detrás de cada esquina,... alejándose... Su pelo ondula como un fantasma huidizo,... siempre unos metros más adelante,... perdiéndose entre la multitud,... como una ilusión apenas percibida que se desvanece cuando la miras durante unos segundos... Sobresaltado,... la busco,... adelantándome y apartando a la gente,... aunque nunca la encuentre... La necesito... A veces,... creo tenerla entre mis brazos, y me ilusiona... Pero al cerrar mis manos el humo se disipa y vuela,... se deshace en volutas que revolotean cuidadosas,... formando remolinos... 

Nadie puede atrapar a la mujer de humo... Ni siquiera las lágrimas pueden hacerla real...