1 oct 2011




Perdóname cuando soy aquel que no reconoces,
ese que no reconozco cuando olvido que nunca debo olvidarte
y convierto mi cercanía en la más infranqueable de las distancias,
y vivo sólo hacia dentro, sumido en mi propia lejanía,
y te ausento sin compartirme…
Perdóname por todas las veces que no demuestro cariño,
que hago que tus sentimientos se ahoguen en incomprensión,
y te aterra la idea de perderme, de perderte…
Cuando alcanzo a entender el dolor de tu dolor
me tortura ser la causa, me odio por evadirme,
por ponerme por delante, por no ser aquel…
que renunciaba al tiempo sin tu compañía,
por no ser el compañero que te merezca…
Perdóname por callarme tantas veces
lo sencillo de un “te quiero”,
por amarte en el silencio,
por no ser capaz de desnudar lo que siento,
por ser tan necio de morir por conseguirte,
de matar lo que ya tengo…
Perdóname cuando olvido que nunca debo olvidarte…