2 sept 2011


Hoy ha sido un día raro,... uno de esos que te pasa de todo,... la mayor parte bueno,... pero aunque mínimo,.. el dolor hace demasiada mella en mí... Las decepciones que vienen de las personas en las que depositas esperanzas te destrozan de manera singular,... Reconozco que hacía ya mucho tiempo que no lloraba,... supongo que creí haberme fortalecido luego acontecimientos pasados,... pero las lágrimas no saben de pasado ni de futuro,... solo viven el presente...

Caminando por las calles me encontré una Iglesia que llamaba para la misa de media noche,... algo normal en esta ciudad,... y por primera vez algo en mi interior me forzaba entrar,... no lo entendía pero me dejaba llevar por esa petición interior,... Era extraño,... cuanto más me acercaba a la entrada de la puerta mientras seguía con paso tembloroso en la silenciosa fila de personas,... era como si mi pena fuese disminuyendo,...

Tengo que reconocer,... que el hecho de llegar a la puerta para entrar,... y el escuchar las palabras del sacerdote que allí estaba diciéndome que ya no cogía nadie más en el aforo de la Iglesia me destrozó aún más,... Hoy, hace unos minutos que ni en ese Dios bondadoso del que todo el mundo hay cabida para mí,...

El ser humano se pasa la vida buscando una señal de sus dioses,... hoy a mí,... este me ha dado con las puertas en las narices,... y ahora mismo,... entre lágrimas por sentirme angustiado por mil y una razones no detesto a ese dios por no dejarme entrar en su casa,... lo detesto si es que existe por ser cómo es,...

En fin,... sin duda alguna mañana será otro día,... sin duda alguna será un día mejor,... sin duda alguna prefiero estar con mi soledad que con personas que me decepcionan o con un dios que no escucha,...