Algún día llegaré a entender el porqué de las horas que hieren,.…de los
momentos opacos disfrazados de sonrisas reales,…. que son irreales,...de
los silencios gritados por el desgarro de la soledad que habita
dentro,.…esa que vacía las noches que se eternizan en los ojos del
llanto,...algún día seré el duende sereno que suspira en la dulce
agonía,… descreído de suerte,...que sonríe despacio
arrancándose el alma,...y sortea el destino destinándole
burlas,....derrotado de todos,…victorioso de el mismo,….humillado sin
culpas por la vergüenza constante de la indiferencia,…por ser
diferente,…por saber que el miedo no existe en no ser,...solo existe en
estar,...algún día el adiós no sera la tristeza,...sera el estruendo
macabro del final de esos otros que no tienen principios,...y en la
tierra yerma de la cobardía sembraré mi valor,...dejando lo encontrado
en hipócritas vidas,...sustentadas de nada,…buscando lo perdido en la
paz de la muerte,...sin reproches callados,…seré el polvo del viento que
respiran los cuerdos,...seré el tenue recuerdo del demente
marchito,...que nació de la muerte,..que murió de la vida,...que buscó
hasta romperse el cariño sentido,….y en su propia locura se extinguió
por querer,…o por no ser querido,….